Pablo García SIV-SAT Salesianos El Campello
Trabajar en los Salesianos de El Campello en el servicio de asistencia técnica informática es una labor técnica pero sobre todo muy humana, cercana y enriquecedora.
Cada día de trabajo es diferente: unos te acercas a la comunidad con los salesianos, donde siempre encuentras una sonrisa y buenas palabras, para solucionar esos pequeños problemas del día a día con el móvil, la impresora… otros es en las aulas, donde los profesores ejercen esa gran labor de enseñar. A veces te dicen que haces “magia” cuando apareces y solucionas esa cuestión con el protocolo de Samba que hay hoy en el aula, y yo siempre pienso que para mí impartir esa clase sería un reto insuperable.
Lo escuchamos todos los días, la pandemia nos ha obligado a involucrarnos en las nuevas tecnologías a un ritmo vertiginoso, y el colegio hace un increíble esfuerzo en intentar seguir ese ritmo. Recientemente Antonio, el director de la obra salesiana, me consultaba y pedía mi opinión sobre la implantación en el colegio de lo que se denomina 1×1, digitalizar el aula de tal manera que cada alumno tuviera una tablet o un Chromebook; en definitiva, un dispositivo personal donde trabajar en clase sacando el máximo provecho a las nuevas posibilidades de enseñanza. Esto es algo que dentro de poquito será un hecho.
Los informáticos vamos de aquí para allá apagando fuegos, pero sobretodo como dijo Jane Goodall “La tecnología por sí sola no basta. También tenemos que poner el corazón”.