El curso que estamos a punto de acabar ha sido intenso y bien seguido por los jóvenes que empezaron su camino de preparación para la Confirmación el pasado mes de octubre de 2018.
Era el mes de septiembre cuando en el colegio se hizo la propuesta pastoral de continuar los encuentros del itinerario de educación en la fe que se habían iniciado el curso anterior 2017. En esos momentos también nos llegaba la petición de unos padres para que su hijo pudiera recibir el sacramento, y le acogimos en el grupo.
Álvaro y Fernando han recibido hoy la confirmación de manos de D. Miguel Ángel Cremades, Vicario Judicial de nuestra diócesis de Orihuela-Alicante, que vino enviado por el Sr. Obispo y por el Vicario general, D. José Navarro. Acompañados por sus padres y padrinos, la celebración se iniciaba a las 12:05 horas con la procesión de entrada, permaneciendo momento a momento muy receptivos a los signos, oraciones y también a la venida del Espíritu en sus vidas.
Miguel Ángel empezó la homilía contando una experiencia personal que a él le marco mucho desde joven y lo contaba así: “en una Vigilia Pascual recibí el encargo de mi párroco de apagar todas las luces de la iglesia mientras él iniciaba el rito del fuego, pero me adelanté y apagué todas las luces antes de que el párroco llegara al lugar del fuego, y entonces desde el fondo oí una voz fuerte que decía “sin luz no me veo”. Así es el Espíritu”.
La homilía de presidente de la celebración, Miguel Ángel, la dirigía a todos los fieles congregados para la Eucaristía de las 12:00 h en la Parroquia, pero especialmente se dirigió a Fernando y Álvaro, y estuvo centrada en el mensaje de “la venida del Espíritu sobre los apóstoles, que les dio fuerzas para salir y anunciar la Buena Nueva. El Espíritu también viene a vosotros, os sopla y os anima para que los dones que Dios os ha concedido los hagáis crecer en vuestras vidas, porque el Espíritu es “la luz que ilumina nuestro camino y el vuestro”.
Álvaro y Fernando participaron activamente en la celebración, hicieron la renovación de las promesas del bautismo, el vicario les impuso las manos y rezamos juntos y, finalmente con la presencia de los padrinos, recibieron la señal de la cruz con el santo crisma de manos de Miguel Ángel.
Los padres, los padrinos y familiares que les acompañaron en la celebración tuvieron la oportunidad de dejar constancia de esta fiesta del Espíritu en las vidas de Fernando y Álvaro, con las fotos de familia, mientras que Sonia, su catequista, les entregaba la sagrada Biblia como recuerdo e invitación para que tengan siempre presente la Palabra de Dios y la hagan suya.
Hemos rezado especialmente por las chicas y chicos que hoy, y durante este tiempo, han recibido también este sacramento con el que termina la iniciación cristiana. Son numerosas parroquias las que acogen en sus comunidades a estos jóvenes y adultos que dan testimonio de su fe, y también por aquellos que por unas razones u otras el Espíritu continua su acción.