Celebramos durante estos días los cincuenta años de ordenación sacerdotal de nuestro hermano salesiano Guillem Tortosa. En el mismo acto también se hizo memoria por los setenta y cinco años de profesión religiosa de D. Félix Piérola y D. Antonio Loureiro.

En la fiesta inspectorial del pasado 26 de abril recibieron el primer homenaje de parte de los salesianos reunidos en Sevilla. El sábado pasado el homenaje fue en el Santuario de María Auxiliadora de Alcoy junto a D. Rigoberto Peidro, familia directa de nuestro profe Jordi. Rigoberto recibe este sentido homenaje por sus 75 años de profesión religiosa.

Tanto Rigoberto como Guillem estuvieron acompañados en todo momento por sus familiares, miembros de la familia salesiana y un grupo de jóvenes del Centro Juvenil Gent Jove, de Elche. Guillem presidió la Eucaristía y en la concelebración estuvieron con él Rigoberto Peidro, Rosendo Soler, Jesús Gómez, José Manuel Prats, Paco Ortí y Antonio Zaragoza.

En recuerdo del aniversario, Guillem repartió un recordatorio en el momento de las ofrendas.

Hoy la celebración ha sido con los alumnos y profesores del colegio, en la despedida del curso, y como acción de gracias a Dios por todo lo vivido en el curso y por estos años de fidelidad.

En la homilía Guillem ha dado su testimonio vocacional, desde sus inicios como niño en el colegio San Vicente y las distintas etapas por las que ha ido creciendo en la misión salesiana, con sus cuarenta años de misionero en diversos países del continente africano, has su destino en esta casa de El Campello. ¿Quién cogerá el testigo para que siga trabajando como él?