Sinhaber vida humana completa y feliz.
Cuando no hay trabajo, o el trabajo no da para vivir, la vida se destruye, las personas no pueden vivir como personas.
Esta es la situación de muchos miembros de nuestra sociedad que por el covid-19, van a aumentar de forma espectacular.
Si nos preciamos de ser personas hemos de solidarizarnos con todos los que actualmente, y en el futuro, no tienen trabajo, o no pueden vivir de su trabajo.
Hoy 1º de mayo, san José Obrero, del lado del trabajo digno.
Una de las ocupaciones y empeño de Don Bosco con los jóvenes del Oratorio, desde sus inicios, fue la búsqueda de un trabajo digno con contrato para los jóvenes acogidos. Además de enseñarles a leer y escribir, y de preocuparse porque tuvieran unos estudios reconocidos oficialmente, Don Bosco les enseñaba un oficio y les buscaba trabajo. Don Bosco trataba de devolverles la dignidad a aquellos jóvenes; fue un auténtico innovador.
En España hay una entidad que se llama Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), y han aportado un manifiesto que recoge la situación del trabajo en España y las principales reivindicaciones.
En el manifiesto siguen la misma línea del Papa Francisco, quien recientemente nos ha dicho que “la calidad del empleo, los niveles de desempleo, la pobreza laboral existente, las redes de protección social, los salarios, la seguridad y la salud laboral, la participación de los trabajadores y las trabajadoras en las empresas, el descanso, etc., “configuran el concepto de trabajo decente, y son una preocupación y una prioridad de la Iglesia”.
Y la oración particular del Papa Francisco para esta jornada del día del trabajo, día de san José Obrero, dice: “Oremos juntos por todos los trabajadores, para que a ninguno le falte trabajo, todos sean pagados justamente y puedan gozar de la dignidad del trabajo y de la belleza del reposo. Oremos”.