La presencia de los Salesianos de Don Bosco en ciento treinta y seis países hace que la fiesta de Don Bosco, san Juan Bosco, padre, maestro y amigo de los jóvenes, sea una fiesta llena de alegría y gratitud.

Después de referir brevemente el deseo de doña María de la Piedad Téllez Girón y la tarea que desarrolló su esposo, don Alberto Manso de Velasco, la En este artículo recordamos cómo se puso en marcha el proyecto salesiano para El Campello.

“Una vez asumido el compromiso por parte de los salesianos, éstos se pusieron en seguida manos a la obra. El proyecto debía ser doble, tratando de cumplir las finalidades de la Fundación: ser un seminario-casa de formación para futuros salesianos, educadores de los niños necesitados, y una obra para los muchachos de El Campello y sus alrededores, pensando en su educación humana y cristiana.  La primera comunidad salesiana atendió a los seminaristas y la casa abrió inmediatamente sus puertas al pueblo y a toda la comarca.

Aquellos primeros salesianos extendieron enseguida la devoción a María Auxiliadora, el culto, la escolanía, el Oratorio Festivo, las Escuelas externas y el Centro Cultural. A lo largo de estos ciento diecisiete años de presencia salesiana en El Campello, cada una de estas facetas va dejando su huella. Es un claro testimonio de los salesianos por mantenerse fieles, desde el principio, a su vocación de ser escuela de formación salesiana y obra acogedora para el pueblo de El Campello y su comarca”. (Breve historia de la presencia salesiana en El Campello).

Y así lo demuestran los campelleros y familias de la comarca en el día a día.

Gracias, Señor, por el don que le diste a aquel niño que soñó a los nueve años un sueño imposible, que llegó a ser realidad de la mano de María Auxiliadora.

¡Feliz fiesta de Don Bosco. Un sueño para ti!