La casa salesiana de El Campello ha reunido a cerca de setenta miembros de entre los distintos grupos y ambientes, con el fin de agradecer a Paco Vázquez, director, el gran trabajo de animación realizado. Todos quisieron expresarle su empeño por construir familia y hacer casa, y así lo expresaba Manolo Prats, vicario de la casa y párroco, en las siguientes palabras.
Por estos tres años de director de la casa de El Campello. Tres años que te han supuesto renuncia, sacrificio, esfuerzo, gran trabajo.
Por asumir y llevar a cabo la animación de esta presencia con sus características:
– Comunidad: ancianos, enfermos, hermanos necesitados… Has sido padre y hermano de todos, con tu cercanía, preocupación, intervenciones eficaces por su vida, por su bienestar.
– Colegio: con sus notas y características tan propias en referencia a sus colectivos, los padres, los alumnos y alumnas y el claustro.
Por todo tu esfuerzo por formar una verdadera comunidad educativa y pastoral, una familia.
Por tu constancia, ilusión, exigencia, para que sus órganos: COS, Consejo Escolar, Consejo de Delegados, Junta de AMPAS, fueran eficaces, tuvieran vida.
Por tu presencia animadora entre los jóvenes miembros de Garelli, alumnos… Con tu animación en los buenos días, grupo de solidaridad, ratos de oración, encuentro y celebración…
– Parroquia: por tu presencia, orientaciones, animación, en ADMA, Cáritas, participando, presidiendo las celebraciones en san Juan Bosco, en las fiestas de María Auxiliadora, fiestas del colegio, romería, tríduos, fiesta externa, el Pregón de María Auxiliadora, en casa, en las calles de El Campello.
– ¿Te llevarás un buen recuerdo de esta familia? Entre nosotros lo dejas y bien grande. La imagen restaurada de María Auxiliadora nos lo hará presente cada vez que entremos en la Iglesia.
¡Gracias por inculcarnos tan plástica, tan fuertemente el amor a la Virgen Auxiliadora!
¡Gracias porque nos has ensanchado tanmbién el corazón haciéndonos pensar en los jóvenes necesitados de todo!
Por todo, ¡gracias! Y que en Granada seas realmente feliz, Paco, querido hermano.
José Manuel Prats