El pasado lunes día 16 llegaron a Casablanca más de cien participantes para el campamento Garelli 2018, con el estimado gran apoyo logístico de Pepe Brotons. El equipo cero se había adelantado para tenerlo todo a punto: ambientación, cocina y recepción de los proveedores.

En el ecuador del primer día completo del campamento cabe informar que ya se apreciaba la frenética actividad que daría vida a esta experiencia de amistad en el tiempo libre, en contacto con la naturaleza y con los elementos propios del estilo salesiano de Don Bosco. Un detalle: el equipo cero pensó que sobraría paella, pero lo cierto es que ha faltado para ellos.

El día acaba con el momento de las buenas noches, un tiempo breve para revisar el día, centrar el mensaje que se ha querido transmitir a través de las actividades con un valor a resaltar: «al maestro le preguntan los alumnos qué se puede hacer en la vida, y el maestro responde: lo que tú decidas hacer».

El jueves 19 la actividad se desarrolló fuera del campamento para vivir más a fondo una aventura en la naturaleza, cerca de Moixent. Dos detalles: a las 19h, el termómetro de una farmacia marcaba 39ºC. Un día de calor intenso que recordarán el Bosquet de Moixent y, además de las cantimploras que llevaban, han consumido con su bocata un total de cuarenta y cinco litros de agua adicionales.

El día ha terminado con las buenas noches de la amistad, participando extraordinariamente bien el grupo de «premonitores del sector joven». La amistad, esta gran aliada que todos queremos tener para que nuestro mundo sea mejor.

El campamento se desarrolla con normalidad durante la quinta jornada, el viernes, de la que nos dicen los monitores que ha hecho acto de presencia la nostalgia del hogar por parte de los más peques del Sector Oratorio

A los seis días de campamento, en el ecuador del mismo, es oportuno y acertado hacer un descanso, porque la actividad que han desarrollado los monitores con todos los acampados, cerca de noventa, ha sido imparable, y necesariamente tiene que llegar el descanso, como lo hizo Jesús de Nazaret después de enviar a sus discípulos de dos en dos a anunciar la Buena Noticia: «Venid a un sitio aparte y tranquilo a descansar».

Hoy sábado se han levantado a las 9:30 y tras un desayuno abundante han tenido sus trabajos de limpieza, tiempo de piscina y una buena alimentación: una albóndiga a modo de aperitivo para abrir apetito, un buen plato de macarrones con carne y un sandwich de helado para el postre. La tarde ha sido de relax y descanso: tiempo de juegos de mesa, siesta, película, merienda de bocata, ducha, tiempo libre y la cena. Antes de ir a dormir los monitores aseguran una buena sorpresa, en tono de aventura, con el juego que han preparado basándose en la serie Strangers Things, a los que felicita abundantemente el equipo cero.